El propósito de todo nuestro quehacer educativo es construir una sólida identidad cristiana en las alumnas, que consiste en un encuentro personal con Cristo y en la identificación con Él. Seguir a Cristo con el profundo conocimiento de que cada persona es hija de Dios y, por tanto, está dotada de una especial dignidad.
La formación humana, profesional y doctrinal-religiosa busca facilitar la práctica de las virtudes cristianas y la construcción de una personalidad sólida, auténticamente humana.
La transmisión de la fe en nuestro colegio no es una actividad meramente teórica, sino vital, existencial; no se reduce a determinados momentos, sino que se realiza a través de todas las actividades y relaciones que constituyen el entramado de una comunidad escolar.
En este camino formativo, la Prelatura del Opus Dei, bajo la inspiración de San Josemaría, presta su apoyo en la atención pastoral de quienes la soliciten libremente en el colegio, a través de los capellanes designados y la adecuada orientación de las clases de Religión.
A través de la formación cristiana que imparte nuestro colegio, se prepara a las alumnas para recibir la Confesión (2º Básico), la Primera Comunión (3º Básico) y la Confirmación (IIº medio).
En cada nivel de enseñanza, nuestro colegio fortalece el aprendizaje de una verdad de fe, de una devoción cristiana, de la práctica de la oración, de un compromiso personal con Dios o de un sacramento. Es por esto que contamos con catorce hitos religiosos (uno por año) a lo largo de la vida estudiantil de nuestras alumnas. Ellas se preparan en sus clases de Religión con una catequesis especial para cada una de estas instancias y el día de su realización formal asisten sus padres para acompañarlas y ayudarlas en este crecimiento espiritual.